Estrategia

Formulación estratégica y planificación como herramienta para definir la posición competitiva de la empresa y orientar su relación con el resto de elementos del entorno.


PYMES - No dejen la planificación estratégica a las grandes empresas

Las pequeñas y medianas empresas se caracterizan por operar en un mercado único o en un conjunto restringido de mercados, y en ocasiones con una gama limitada de productos y/o servicios. A su vez los recursos humanos y financieros son también escasos, lo que limita las opciones estratégicas. En consecuencia las cuestiones de estrategia competitiva prueban ser especialmente importantes en este tamaño de empresas, especialmente si tenemos en cuenta que su tamaño y configuración accionarial les permite mayor agilidad en la toma de decisiones y en su implementación. Este dinamismo es una ventaja comparativa frente a competidores de mayor tamaño, que sin duda deben aprovechar.


Plan estratégico - Formulación, diseño e implementación

“Diseñamos acciones formativas totalmente adaptadas a sus necesidades y de aplicación inmediata al negocio.”

Diagnóstico de posición competitiva
Implementación y monitorización del plan
Elaboración de planes de actuación funcionales por área
Planes de viabilidad y reflotación

Estrategias funcionales -¿Están alineadas con la estrategia general?

Plan estratégico de las áreas funcionales (Comercial, RRHH, etc.)
Modelar una cultura corporativa
Retribución y política de remuneración

Colaboración con la alta Dirección en la toma de decisiones

Participación en consejos de dirección o administración

Comunicación estratégica - “Porque no comunicar es comunicar, no deje a los demás hacerlo en su lugar

¿Los mensajes importantes llegan a todos los trabajadores? ¿La información circula de manera fluida entre áreas y personas? ¿Tenéis un buen control de los mensajes que circulan o sois a menudo presa de rumores?

Diagnóstico de comunicación
Elaboración de planes de comunicación
Optimización de los canales de comunicación

Dirección por valores - ¿Nuestra cultura corporativa frena o facilita la consecución de nuestros objetivos?

Ya no es suficiente con ser capaces de generar economías de escala o un buen posicionamiento en el mercado, es indispensable aprovechar al máximo todos los recursos y capacidades internos, y de entre ellos, sin duda, los que nos pueden aportar una ventaja competitiva diferencial son las personas y su compromiso con un proyecto común.

En el libro “Corporate culture and performance” John P. Kotter y James L. Hesker muestran que las compañías con una fuerte cultura adaptativa basada en valores compartidos, obtiene mucho mejores resultados que las compañías que carecen de esta cultura corporativa. Durante un periodo de análisis de 11 años, estas empresas crearon 7 veces más empleos, su valor en bolsa creció 12 veces más rápido y sus resultados fueron 750 veces más elevados que las compañías que no tenían una cultura de valores compartidos.

En todas las organizaciones existen valores, en algunas como las anteriores son explícitamente declarados, pero en la mayoría residen en el ambiente o “clima” organizativo sin que por supuesto estén alineados con la estrategia empresarial y actúen, por tanto, como impulsores para la consecución de los objetivos empresariales.

Nuestros expertos les acompañan en la consecución de este reto.